Cuando Daniel era más pequeño, a menudo perdía temporalmente la capacidad de hablar. A veces podía hablar, pero las palabras que decía no tenían sentido, lo que le hacía sentirse todavía más frustrado. La hermana de Daniel leyó un reportaje sobre un hombre que escribía en su ordenador y este reproducía en alto sus palabras. Se lo contó inmediatamente a Daniel y, a continuación, le preguntaron a su asistente si esta tecnología también podría servirle de ayuda a Daniel.
Ana, tras un derrame cerebral, perdió su capacidad de hablar. Uno de sus médicos la refirió con un logopeda, quien la ayudó a encontrar algunas herramientas de CAA para comunicarse.
Muchas personas, como Daniel y Ana, no pueden satisfacer sus necesidades comunicativas usando solo el habla. Es muy probable que se beneficien de la CAA. ¿Cómo llega la gente a conocer las distintas opciones de CAA? Los detectores de CAA podrían ayudar en eso.
Estos detectores de CAA son quienes se dan cuenta de la necesidad que tiene una persona con dificultades para comunicarse de disponer de estrategias y herramientas comunicativas. Les pueden recomendar que acudan a un logopeda u a otros servicios de apoyo.
Tanto la hermana de Daniel, como el personal de asistencia a personas discapacitadas o el médico de Ana llevan a cabo la labor de detectar la necesidad de CAA. Son quienes iniciaron el proceso para que el usuario empezara a utilizar la CAA. Se puede lograr una comunicación efectiva con CAA a través de muchos caminos distintos. Muchos de los usuarios de CAA cuentan que descubrieron la CAA por casualidad, fruto de haberse encontrado con alguien que usaba dicha tecnología o que estaba bien informado sobre ella. Por lo tanto, los detectores de CAA son vitales en este proceso; ayudan a implementarla y a implementarla lo antes posible.
Cuando no hay detectores de CAA
Daniel y Ana tuvieron la suerte de contar con un detector de CAA. Sin embargo, no todo el mundo puede decir lo mismo. Muchos de los usuarios de CAA a quienes entrevistamos nos contaron que su primer contacto con la CAA no fue a través de alguien que detectara su necesidad y les recomendara acudir a un profesional. Sino que a menudo, fue por un encuentro casual con una enfermera, un conocido u otro usuario de CAA quien, con la intención de ayudar, les recomendó probar la CAA. A veces un amigo o miembro de la familia escuchó la historia de alguien que utiliza la CAA. A menudo, las personas a quien entrevistamos no habían contado con una evaluación de CAA formal ni con el apoyo de un experto que les ayudara a encontrar qué CAA se adaptaba mejor a sus necesidades. Antes de encontrar aplicaciones que fueran realmente útiles, tuvieron que utilizar los limitados recursos de los que disponían en otras que no les resultaron de ayuda.
¿Qué sucede cuando no hay nadie que ayude a descubrir la CAA a una persona que no puede depender de su habla natural? A menudo empiezan a usar la CAA tarde. Significa que durante años, estas personas no se pudieron comunicar de forma efectiva, lo que normalmente ocasiona mucha frustración. Podrían volverse socialmente aislados y desconectados. Si la persona sufre de un trastorno progresivo, la implementación temprana de CAA es vital para que pueda seguir comunicándose aunque los síntomas se agraven. Cuanto más tiempo tardemos en implementar la CAA, más tiempo estaremos impidiendo que alguien se comunique.
«Es muy poco probable que el acceso a la CAA impida el habla. La alternativa - no tener un detector de CAA y solo ser expuesto a padres/profesionales demasiado centrados en «arreglar» solamente el habla y en presionarles para que mejoren su comunicación oral, se genera frustración y aburrimiento, e incluso puede afectar a su autoestima, ya que es una dinámica que lleva consigo el mensaje constante de que se está haciendo algo mal. En cambio, un detector de CAA da importancia a las diversas necesidades de comunicación y no cae en el error de centrarse solamente en fomentar el habla, sino que deja que esta coexista junto con otras maneras distintas de comunicarse. Es como si alguien te pidiera que atornillaras algo (es decir, comunicarse), mientras la única herramienta que te facilitan es un martillo (el habla). Te fastidian con que deberías poder atornillarlo si practicaras lo suficiente, si lo intentaras con más ganas, si cogieras el martillo de otra forma, o lo que sea, ignorando por completo que para nosotros los martillos no sirven para atornillar cosas. Los detectores de CAA nos dejan el martillo cerca por si decidimos usarlo, pero también nos facilitan destornilladores de todos los tipos, y tamaños para que seamos nosotros los que decidamos cuál funcionará mejor en cada situación» ~ endever* corbin, usuario de CAA
¿Quién puede ser un detector de CAA?
¡Es muy fácil encontrar detectores de CAA! Pueden ser profesionales que se dediquen a analizar las necesidades comunicativas de las personas y que puedan derivarlas a un experto o recomendarles directamente el uso de la CAA. Dichas personas se encargan de poner en contacto al usuario potencial de CAA con servicios de asistencia formales (como una evaluación de CAA).
Estos son algunos ejemplos de detectores de CAA:
- Profesionales clínicos: médicos, pediatras, personal de rehabilitación, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o incluso logopedas con menos experiencia en CAA
- Personal docente: profesores, orientadores y psicólogos escolares, asistentes educativos, directores o responsables de los centros escolares
- Usuarios y defensores de la CAA
- Familia: padres, hermanos o parejas
- Amigos o compañeros, tanto en línea como en la comunidad
- Asociaciones de ayuda a personas con discapacidad, trabajadores sociales y agencias de rehabilitación vocacional.
Hazlo tú mismo
No todo el mundo tiene un detector de CAA para empezar el proceso de CAA. En muchos casos, se trata del mismo usuario quien descubre la CAA. Si nadie les recomienda usar la CAA, la mayoría de las personas la descubren e investigan por su cuenta. Es posible que lo hagan al considerar que su propia habla natural no es muy clara, es insuficiente o requiere un sobresfuerzo.
Muchos familiares de niños sin habla son los primeros en descubrir y explorar la CAA. Generalmente encuentran la CAA mucho más tarde cuando la han tenido que descubrir por sí mismos. A menudo desean que alguien (como un detector de CAA) hubiera sugerido CAA mucho antes.