Los sistemas, estrategias y herramientas de comunicación que remplazan o complementan al habla natural de las personas se conocen como comunicación aumentativa y alternativa (CAA). Estas herramientas sirven de ayuda a las personas con dificultades comunicativas. ¿Cómo podemos decidir si alguien necesita CAA? ¿Cuándo se debería empezar a usar CAA? ¿Cómo podemos determinar si una persona necesita o podría beneficiarse de la ayuda de las herramientas y estrategias alternativas para comunicarse?
¿Para quién es la CAA?
Hay muchas razones por las que una persona puede tener dificultades para comunicarse a través del habla. Puede derivar de una discapacidad del desarrollo que ha afectado al desarrollo del habla. Puede ser consecuencia de un trastorno neurológico que ha afectado a su capacidad de hablar. Existe una amplia variedad de razones, trastornos y discapacidades que pueden impedir que una persona pueda hablar. Puede que la capacidad de utilizar el habla para comunicarse se haya perdido temporalmente debido a causas médicas o que sea consecuencia del estrés o la ansiedad.
No es siempre posible determinar si una persona necesita CAA basándose en su diagnóstico. Algunas personas con autismo necesitan CAA para comunicarse y otras no. Lo mismo sucede con personas que han sufrido un derrame cerebral: algunas necesitan CAA y otras no.
Cualquier persona que no puede satisfacer sus necesidades de comunicación a través del habla puede beneficiarse de alguna forma de la CAA. La comunicación es un derecho humano que todo el mundo debería disfrutar.
¿Cuándo podemos empezar a usar CAA?
Muchas personas que no pueden hablar se benefician de alguna forma de la CAA para mejorar su capacidad de comunicación. Pero, ¿cuándo empezamos? ¿Cuál es el momento adecuado?
Lo primero y más importante es que no existen prerrequisitos de edad para usar CAA. Nadie es demasiado joven ni demasiado mayor para usar la CAA. Se puede empezar haciendo uso de la CAA a cualquier edad. Además, una vez que se empieza a usar la CAA, no es necesario usarla para siempre ni en todo momento.
Se recomendaría el uso de la CAA en los siguientes casos:
- Durante el desarrollo del habla
- Para servir de ayuda cuando el habla del usuario resulta difícil de entender
- Cuando no se ha llegado a desarrollar el habla
- Si se ha perdido el habla o está deteriorándose
- Cuando temporalmente no es posible hacer uso del habla
Comunicación multimodal
Muchas de las personas que no pueden hablar y que utilizan CAA se convierten en comunicadores multimodales. Esto quiere decir que tienen múltiples maneras de transmitir sus mensajes. Pueden utilizar de manera combinada vocalizaciones y aproximaciones a palabras, algunos gestos y signos, además de un SAAC. Todos los métodos de comunicación deben ser valorados y respetados. Cualquier comunicación generada por una persona nos proporcionará información sobre ella y sobre una situación determinada.
El hecho de que una persona pueda servirse de cierta comunicación verbal, ya sea a través de palabras o vocalizaciones, no significa que no sea apto para CAA. Si una persona con limitaciones en el habla hace uso de un SAAC, podrá utilizar un vocabulario más amplio y comunicarse de una forma mucha más completa que con sus propias habilidades comunicativas.
Realizar una evaluación para usar CAA: ¿qué SAAC sería el más adecuado?
Si tras considerarlo, has tomado la decisión de usar CAA, existen muchos métodos y SAACs entre los que puedes elegir. Realizar una buena elección depende de muchos factores, por ejemplo, de las necesidades de acceso físicas y sensoriales, de las habilidades lingüísticas y de lectoescritura, del nivel de ayuda disponible en el entorno y un largo etcétera. La elección de un SAAC podría resultar mucho más sencilla si se pudiera crear una especie de examen que evaluara a la persona para determinar cuál es el sistema más idóneo para ella. Sin embargo, muchas personas que no pueden hablar no tienen las capacidades necesarias para realizar los exámenes o las evaluaciones habituales con las que se analiza el habla, las habilidades lingüísticas o las de lectoescritura. Incluso cuando la persona está capacitada para realizar un examen, los complejos factores que intervienen para elegir un SAAC que se ajuste perfectamente al usuario hacen que depositar toda la confianza en un examen no resulte eficiente.
Por lo tanto, la mejor opción es realizar un proceso denominado «evaluación dinámica», en el que se analiza cómo el usuario en cuestión logra comunicar actualmente un conjunto de mensajes en varios entornos y durante diferentes tipos de actividades. Podemos observar su comportamiento en estas situaciones informales de comunicación. Podemos también fijarnos en los otros interlocutores y en la forma en que le ayudan. A continuación, empezaremos a usar uno o más de los posibles métodos o SAACs que hayamos considerado los más adecuados para el perfil del usuario. Observaremos si cada sistema o método se ajusta correctamente al usuario y a partir de ello decidiremos cuál o cuáles recomendar. La evaluación dinámica es especialmente eficiente si se realiza con la ayuda de un profesional con experiencia en CAA.
Aquí puedes encontrar varios artículos de gran utilidad con herramientas y listas de verificación específicas que te ayudarán a evaluar la comunicación antes de empezar a usar la CAA.
Puede que durante tu proceso de evaluación de CAA llegue a tus oídos que se necesita un cierto número de «prerrequisitos» que posibiliten la CAA. Esta creencia estuvo vigente en los años 80 cuando surgió la CAA; sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que no es así. De hecho, cualquier persona que no logre satisfacer sus necesidades comunicativas a través del habla puede beneficiarse de alguna forma de la CAA. La comunicación es un derecho humano que todo el mundo debería disfrutar. Para obtener más información sobre la falta de evidencia científica que avale la necesidad de prerrequisitos, puedes consultar la sección de referencias y enlaces que aparece al final de este artículo.
También es importante recordar que los resultados de una evaluación de CAA no pueden predecir los resultados ni constatar de lo que será capaz un futuro usuario. Por lo general, una vez que se haya introducido al usuario en la CAA y que este logre comunicarse más eficazmente, sus capacidades lingüísticas y cognitivas podrán seguir desarrollándose aún más.
¿Quién puede ayudar en el ámbito de la CAA?
Generalmente, los patólogos/terapeutas especializados en el lenguaje y el habla han recibido cierta formación en el área de CAA. Sin embargo, no todos los profesionales han tenido la misma formación o experiencia con la CAA. Ocurre de forma parecida en los colegios y hospitales: el personal de apoyo (como profesores, otros terapeutas, enfermeros o trabajadores sociales) tienen diferentes niveles de experiencia en cuanto al trato con la gente que usa la CAA. En el área de CAA son muy importantes los conocimientos adquiridos con la experiencia, por lo que si necesitas ayuda, busca un profesional que cuente con experiencia específica en CAA.
También puedes buscar ayuda en Internet. Hay muchas comunidades online formadas por profesionales y familias con experiencia donde se ofrecen consejos y ayuda.
Nuestras comunidades de Facebook son: Parents of Proloquo2Go users y Proloquo2Go Professionals.
¿Qué tipo de CAA necesitamos?
CAA incorpora todas las herramientas y estrategias que una persona puede usar para comunicarse cuando no es capaz de hablar.
¿Cuál será la preferencia del usuario potencial de CAA? ¿Puede que sean los recursos de la llamada CAA sin ayuda, como gestos, expresiones faciales o lenguaje de signos?
¿O preferirá los de la CAA con ayuda como tarjetas de elección múltiple, tableros de símbolos o herramientas de tecnología avanzada (p. ej. SAAC dedicado o SAAC para iPad, etc.)?
Un usuario potencial de CAA también podrá utilizar un SAAC basado en pictogramas o un SAAC basado en texto.
Un SAAC puede basarse en texto mediante un teclado. Esta opción está generalmente orientada a personas que no pueden hablar, pero que han desarrollado o conservado habilidades de lectoescritura efectivas.