Un paso crucial en el proceso de CAA es que se adapten los entornos y lugares donde se va a producir la comunicación para poder tener acceso constante a la CAA.
Para muchas personas que no pueden hablar o que lo hacen con cierta dificultad, sus voces dependen del SAAC. Para que puedan comunicar lo que tengan en su mente en todo momento, es necesario que tengan acceso constante a su SAAC. No les sirve de ninguna ayuda si se deja en un cajón o en la mochila. Tampoco podrán comunicarse cuando se haya acabado la batería. Decidir que el SAAC solo vaya a poder usarse en el colegio, a la hora de las comidas o en el McDonald’s no les hace ningún favor. Tener acceso constante a su SAAC es fundamental. Todo el mundo debería colaborar para que el usuario pueda tener acceso constante a la CAA.
Si una persona sufre un problema físico, no le quitamos el andador cuando tiene que andar. Tampoco a una persona con problemas de audición le retiramos los audífonos cuando tiene que escuchar. Por lo tanto, ¿por qué le quitamos el SAAC a una persona cuando tiene que hablar?
Este artículo ofrece estrategias para asegurar que los usuarios tengan acceso constante a la CAA. Estos son algunos de los puntos que vamos a abordar:
- Facilitar a los comunicadores multimodales el acceso a la CAA
- Ofrecer a todo el mundo acceso al SAAC
- Mantener el SAAC encendido y con la batería cargada
- Opciones de CAA basada en papel
- Utilizar pizarras blancas y monitores
- Valorar el uso de accesorios para seguir teniendo acceso a la CAA
Comunicadores multimodales
Para muchos usuarios es complicado tener acceso constante a la CAA. Generalmente, estos usuarios suelen transmitir sus mensajes de muchas maneras. Además de su SAAC, pueden utilizar una combinación de vocalizaciones, aproximaciones a palabras, gestos y signos. En este mundo de cambios constantes, a veces puede resultar más rápido y fácil confiar en sus vocalizaciones y gestos. Debemos valorar y tener en consideración todos los métodos de comunicación.
Pero, ¿qué pasa cuando esa comunicación falla y no entendemos lo que el individuo trata de decirnos? ¿Y qué pasa si el individuo tiene mucho más que decir aparte de lo que le permiten comunicar los sonidos y los gestos? Muchos usuarios de CAA necesitan tener acceso constante a todas las palabras y al lenguaje contenidos en el SAAC. Necesitan que esté listo para poder usarlo en todo momento.
Por ejemplo, Matthew es un excelente comunicador multimodal. Se comunica de manera muy efectiva mediante palabras y vocalizaciones, combinándolas con un amplio repertorio de signos. Usa estos métodos de comunicación a todas horas. Muchas veces son una forma rápida de lograr transmitir sus mensajes. Sin embargo, estos métodos no son tan eficientes cuando los usa con personas desconocidas, ni cuando quiere decirle a su profesor lo que ha aprendido en clase durante la lección sobre reciclaje. Tampoco le sirven de ayuda en situaciones en las que el interlocutor está fuera de contexto, como cuando su madre no tiene ni idea de lo que ha pasado en el colegio y Matthew intenta contárselo. En situaciones como esta, Matthew logra comunicarse satisfactoriamente utilizando su SAAC. Hay muchas situaciones a lo largo del día en las que lo utiliza, ya que sus vocalizaciones y signos resultan insuficientes.