Cuando alguien tiene dificultades para comunicarse, debemos ayudarle a que aprenda y desarrolle sus habilidades lingüísticas. Le enseñamos a utilizar el lenguaje para comunicarse por una amplia variedad de razones. A estas razones las denominamos funciones de la comunicación. Podemos definir las funciones de la comunicación como las diferentes categorías de razones por las que nos comunicamos durante las interacciones del día a día con el mundo que nos rodea.
Modelar las funciones de la comunicación
Para que un usuario de CAA aprenda el lenguaje que necesita para poder comunicarse por razones diferentes, es necesario que vea a otras personas comunicarse. Cuando modelamos, señalamos palabras en el SAAC del usuario a la vez que les hablamos durante las interacciones del día a día. Y, al igual que modelamos para enseñar vocabulario y diferentes formas de combinar palabras, también modelamos ejemplos de diferentes funciones de comunicación. Podemos mostrar cómo podemos comunicar distintos mensajes por diferentes razones mediante la CAA. Debemos modelar de manera regular y fiable.
Comunicarse es mucho más que pedir cosas
Una limitación habitual de los SAAC y de los equipos que ayudan a los usuarios de CAA a que aprendan a comunicarse es que se centran solamente en una sola función de comunicación: las peticiones. Los usuarios de CAA pueden llegar a ser muy buenos pidiendo cosas. Pueden pedir cosas de comer, sus programas favoritos, lugares a los que ir, vídeos de YouTube, etc. Para los usuarios de CAA pedir cosas es motivador. Puede que sea una de las primeras razones por las que usen la CAA.
Sin embargo, existe mucho más lenguaje y comunicación que el hecho de pedir algo. Hay muchas más razones por las que comunicarse. Lo deseable es proporcionar a los usuarios de CAA palabras para compartir información, contar historias, hacer comentarios y decirnos lo que piensan. El desarrollo de estas habilidades hace posible las conexiones reales con otras personas.