Continuando nuestra serie de SÍ y NO de la CAA, ahora nos centramos más concretamente en el vocabulario de palabras esenciales. Es fascinante ver a educadores, terapeutas y padres aprovechar la oportunidad de ofrecer y modelar el lenguaje en sistemas de CAA con un vocabulario robusto de palabras esenciales. Hoy queremos ver más de cerca cómo se pueden usar estas palabras esenciales de alta frecuencia para decir prácticamente cualquier cosa. Aprender a usar tu vocabulario de palabras esenciales para hacer descripciones y hablar sobre lo que ves y sabes es mucho más útil que poder decir una palabra que necesitas una vez, pero que puede que no vuelvas a necesitar nunca más.
Modelo de enseñanza descriptiva
Gail Van Tatenhove desarrolló un enfoque alternativo para educadores que enseñan a los alumnos a utilizar la CAA. El sistema de CAA debe ser un sistema robusto basado en palabras esenciales de alta frecuencia y que se encuentren en una ubicación fija. Usando este sistema junto con el modelado, los educadores pueden enseñar con éxito a los alumnos que usen la CAA. No obstante, Gail Van Tatenhove fue más allá al mostrarnos el modelo de enseñanza descriptiva, que demostró lo eficaz que resulta enseñar a los usuarios de CAA a usar su vocabulario para describir cosas, en lugar de etiquetar/decir palabras específicas de baja frecuencia.
Jennifer Marden, de AssistiveWare, afirma en su artículo Enseñanza con palabras esenciales: Elementos básicos de la comunicación y el plan de estudios: “... en lugar de pedir al alumno que memorice nombres específicos para responder a preguntas académicas, el alumno utiliza palabras esenciales para describir los conceptos de la lección. Por ejemplo, en una lección sobre el ciclo vital de las mariposas, el profesor puede preguntar al alumno acerca de la etapa de la crisálida. El profesor puede formular una pregunta cerrada con una respuesta correcta, como “¿Cuál es el nombre de la tercera etapa en la vida de una mariposa?” Para responder a esta pregunta, el alumno debe tener la crisálida programada en su sistema, o al menos tener un panel de opciones de baja tecnología en el que se representen esas etapas.
Con el modelo de enseñanza descriptiva, en su lugar, el profesor podría preguntar “¿Qué sucede durante la etapa de la crisálida?” El alumno podría responder utilizando palabras esenciales: “Duerme dentro”. “Cambia a algo nuevo”- “Se vuelve bonita”. Cada una de estas frases demuestra que el alumno comprende esta etapa del ciclo vital”.
Existen varias ventajas adicionales del método de enseñanza descriptiva:
- Otorga al alumno más práctica para recuperar palabras esenciales y combinarlas en frases con sentido.
- Requiere que el alumno piense en mayor profundidad y con creatividad sobre un concepto para describirlo con sus propias palabras.
- Ahorra el tiempo que hay que dedicar a programar y aprender cómo recuperar palabras usadas de forma infrecuente.